Construcción con tapia de yeso para la Puesta en Valor de las Canteras de Yeso.

Esta construcción, inicia la ejecución del Proyecto de musealización y puesta en valor de un entorno de gran importancia etnográfica, en el que se emplazan de las canteras, hornos, eras de molienda y edificios para el almacenaje y venta del yeso tradicional de Navarrete del Río, en Calamocha.

Utilizando el yeso que cocimos durante las I Jornadas del Yeso Tradicional, ejecutamos una marquesina y punto de información que sirve como punto de recepción en las canteras de yeso. 
Esta construcción vernácula ha sido realizada con una lectura contemporánea y sirve como referencia  avisando de la presencia de un itinerario cultural a los vehículos que circulan por la carretera principal, pero guardando la integración necesaria para no "gritar" ni alterar la fragilidad del entorno. 

Las piezas construidas se orientan a zonas estratégicas permitiendo a través de las ventanas la visión de los hitos más relevantes: frente de cantera, hornos, eras de molienda...


La construcción está ejecutada íntegramente con tres materiales: agua - árido - yeso, y es que en Teruel, como en la mitad Mediterránea de la Península no se utilizaba mucho la cal en la construcción con tapia, ni en la construcción de pilares. Los estudios realizados en los últimos años y mostrados en las Jornadas muestran que las construcciones utilizan predominantemente el yeso, por su abundancia en el entorno, la economía de cocción y las buenas propiedades mecánicas que se alcanzaban con el procesado tradicional.
Y no fue utilizado de manera aislada, sino generalizada desde la época islámica hasta 1950 en la ejecución de suelos, fachadas, realización de mobiliario, pilares, muros de carga... 

Las Jornadas se iniciaron con un concurso de propuestas en el que se involucraron las dos facultades aragonesas de Arquitectura: la Universidad de San Jorge y la Universidad de Zaragoza. La realización de esta actividad, dinamizó el programa docente re-introduciendo el estudio de la tapia como técnica constructiva en la formación académica.

Los alumnos participantes en el concurso diseñaron y expusieron sus propuestas ante un amplio Jurado especializado compuesto por Belinda Lopez, Marta Monzón e Iñaqui Bergera (como profesores de las asignaturas de Construcción, Sostenibilidad y Proyectos de la UZ), Santiago Elia (Profesor de Proyectos de la USJ), José Juan Salvador (Presidente del Consejo General de Arquitectos Técnicos de Aragón), Clara Villalba (Arquitecta representante del Área de Patrimonio de la DGA), Fran Martín (Centro de Estudios del Jiloca), Emilio Benedicto (Ayuntamiento de Calamocha) y por Blanca Ruperez y Pedro Bel (Organización de las Jornadas).



Tras una larga y difícil deliberación se determinó como equipo ganador al proyecto "Revivir la Aljecera" formado por Cristina, Pablo, Sofia y Mapi (que casualmente es de Calamocha y sus abuelos trabajaron en las Canteras). Los medios entrevistaron a Mapi durante los trabajos de replanteo de las soleras, 15 días antes de las Jornadas.

 

Las Jornadas fueron englobadas dentro del programa de Actividades del Año Europeo del Patrimonio 2018, durante los días 19-20-21 y 22 de abril combinamos actividades prácticas durante las mañanas y actividades teóricas durante las tardes. 

Las actividades prácticas estuvieron coordinadas por un amplio número de tutores con una larga experiencia en la construcción tradicional, por lo que los alumnos trabajaron continuamente en pequeños grupos de 3-4 personas en torno a cada tutor, para dinamizar la transferencia de conocimientos y llevar un ritmo de trabajo rápido y ameno. Entre los tutores estuvieron Pepe Rodrigo, Fermín Font, Jesús García, Antonio Meda, Quique Salgado, Barbara Mas, Mateu Ortoneda y trabajadores de la empresa EMR (Estudios y Métodos de Restauración). 

Las charlas teóricas tuvieron un nivel altísimo, con ponencias realizadas por Antonio Almagro, Fernando Vegas, Félix Rivas, Francisco Martin, Javier y Jose Mª Sanz, Rafael Marín, David Sanz, Vincenzina La Spina, Carles Grau, Paco Castilla, Blanca Ruperez y yo mismo (Pedro Bel).


Durante las mismas, se explicaron los orígenes del yeso en la construcción, su evolución y su llegada a la península, la relación con la arquitectura mudéjar, sus usos más comunes y los más extraños, las peculiaridades etnográficas en Aragón, las propiedades mecánicas, los productos geológicos que se pueden obtener en la cocción, los efectos que producen, y muchos detalles más.

El alumnado fue muy diverso: arquitectos, restauradores, arquitectos técnicos, geólogos, albañiles, y personas con estudios en construcción vernácula, que sorprendieron a la organización por su alto nivel en la materia. Vinieron como alumnos: un restaurados de la Catedral de Sevilla, un Catedrático de Geologia, varios Profesores de Materiales de la Construcción de la Universidad de Barcelona, Arquitectos con mucha experiencia en Patrimonio, y varios albañiles con larga experiencia en construcción sostenible.

El cuidado puesto por la Organización y por el Ayuntamiento de Calamocha facilitó enormemente el buen transcurrir de las Jornadas y se notó en todos los detalles, en la anticipación a posibles incidencias y por supuesto, en la presencia de un buen jamón cortado en los descansos realizados.
Si duda, los buenos alimentos fueron catalizadores y catalizadores en la buena relación que se estableció en un grupo tan numeroso.



Fermín Font, especialista en la ejecución de tapia supervisó los trabajos de montaje de encofrado y de llenado, con su experiencia y capacidad didáctica explicó a los alumnos las diferencias y similitudes entre los encofrados modernos y los antiguos. Fermín fue una pieza clave en el éxito de las Jornadas, ya que consiguió que las cosas difíciles fluyeran y se realizaran con una aparente sencillez, fruto tan sólo de su maestría en la profesión.




Pepe Rodrigo realizó varias probetas con distintas dosificaciones yeso-grava, que pudimos romper para comprobar la resistencia y decantarnos por la dosificación a utilizar.



Finalización del llenado del primer encofrado de tapia de yeso.



Fermín Font y Antonio Almagro, dos reputados investigadores no dejaron ni la paleta, ni la sonrisa  durante todas las Jornadas.




Ni un sólo segundo de las Jornadas fue desperdiciado, durante los momentos de espera al endurecimiento del yeso en el encofrado, Antonio Almagro nos enseño a interpretar la lectura de una ruina, ya que como bien nos demostró "si sabemos mirar, una ruina enseña más que una clase de Arquitectura".






Pepe Rodrigo enseña a los alumnos a comprobar con la plomada la verticalidad del tapial. Gracias al cuidado con el que Pepe guarda su herramienta pudimos utilizar un tapial, unos pisones y una plomada con más de 80 años de antigüedad.



Los alumnos de las Jornadas trabajan en grupos con los tutores de las actividades prácticas.





Como parte de la Organización quiero agradecer:
- A los alumnos su buena disposición al trabajo y al humor, porque formamos un verdadero equipo de trabajo que funcionó estupendamente durante cuatro días superintensos.
- A los tutores de prácticas su paciencia y su vocación pedagógica, ya que siendo albañiles en su mayoría, consiguieron en numerosas ocasiones anonadar y "hacer sacar la libreta para anotar" a todos los allí presentes.
- A los ponentes: por vuestros conocimientos, por venir y por estar presentes durante las la parte práctica, por entremezclaros con el alumnado, siendo parte integra de las Jornadas.
- Al Ayuntamiento de Calamocha y al resto de patrocinadores y colaboradores: Por el trabajo y apoyo a las Jornadas, haciéndolas posibles.
- Al resto de Organizadores, por vuestra aportación eficiente, planificando con detalle y gran esfuerzo estas Jornadas. Lo hemos hecho tan bien, que ha parecido que ha salido solo... aunque sabemos lo que nos ha costado. Gracias Fran, Emilio, Blanca, Fernando.


Muchas gracias a todos!!







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