Adobes para un horno

Una experiencia para presumir, haciendo adobes con: Iliona Khalili (fundadora del sistema de superadobe y fundadora de New Earth UK), Tommaso Bazzechi (Domoterra Italia) y Quique y Barbara (Domoterra España).
Era necesario hacer unos adobes para un horno, por lo que acerque a ayudar a Domoterra en Monroyo.
Como siempre que me junto con Barbara y Quique, sabia que disfrutaríamos de un muy buen día trabajo!!!


Empezamos cribando la tierra de la que disponíamos un regalo en doble sentido. Un regalo porque era una tierra optima para hacer adobes, y porque realmente había sido un regalo que habían hecho a Domoterra para impulsar el desarrollo de este Centro que está creciendo en Monroyo, Teruel.

Hicimos lo que nunca hay que hacer, y como sólo teníamos un día para dejar los adobes hechos, con tan solo unos ensayos rápidos, determinamos la mezcla de la tierra regalada, arena y paja y nos lanzamos a hacer los adobes. Claro, que jugábamos con la ventaja de conocer "más o menos" la tierra de la zona...



Hicimos dos tamaños de adobes, uno de tamaño "normal" para la zona baja del horno, y otro más reducido, que permita mayor sencillez para realizar las formas curvas al ir cerrando la cúpula.

Sin duda, una de los aspectos que más me sorprendió de la jornada, fue la disponibilidad de todos para trabajar, y la accesibilidad al conocimiento que mostraban, nada es de nadie, todos sumamos.
La "fama" que Iliona Khalili tiene dentro del mundo de la construcción respetuosa, desaparecía por completo, ya que desde el principio mostraba enormemente sus ganas de introducirse en el barro, y como ella decía, disfrutarlo.


Los vecinos de Monroyo se acercaron al Centro, en su paseo ya obligado diario y los niños empezaron a acercarse al barro. Es muy curioso ver como los niños saben de manera natural lo que hay que hacer sin que nadie se lo diga ni explique de antemano. Sorprendía su iniciativa por amasar el barro, rellenar el molde, des-moldar, pero más aun la capacidad crítica para decir si el barro con el que amasaban estaba seco y necesitaba de más agua. 
¿Será cierto que todos sabemos construir nuestra vivienda de manera intuitiva y se nos olvida?



La Jornada acabó siendo un éxito, acabando ya de noche con las manos en el barro rodeado de grandes profesionales, y pequeños bioconstructores innatos que lloraban cuando sus padres los cogían para marcharse.